A lo largo de la historia hemos observado como la aplicación acertada y eficiente de políticas económicas han permitido a diversos países hacer impulsar su economía, transformándose en lo que algunos han denominado «milagros económicos» y alcanzando los primeros lugares dentro de los ranking de inversión y desarrollo en el mundo. Uno de los casos más relevantes en los últimos tiempos ha sido el de los países bálticos; para las últimas décadas la región báltica ha consolidado un importante papel en la dinámica económica internacional, las «repúblicas bálticas» (Estonia, Letonia y Lituania) quienes, posterior a la caída de la U.R.S.S, lograron un periodo de importante crecimiento entre el 2000 y el 2007 alcanzando el nombre de “Tigres Bálticos” (Diaz, 2015) al implementar un modelo económico liberalizado que incrementó los niveles de inversión y calidad de vida, dada la flexibilidad y limitadas regulaciones estatales logrando hacer frente a la recesión del año 2008 en Europa. De tal modo, se desea determinar si el modelo económico báltico, específicamente el estonio, podría significar una opción para la recuperación económica de Venezuela, a través de la reducción de impuestos, la reducción del gasto público e inversión tecnológica. ¿Podría convertirse Venezuela en el milagro económico de latinoamérica?
Sustancialmente, la gestión fiscal en Estonia se basa en el establecimiento y manejo de los impuestos a través de una tasa fija (20%) con una flexibilización de pago para las empresas, permitiendo a las entidades privadas un mayor manejo de sus recursos hacia sectores productivos e incentivando la inversión. Para el economista Leonardo Vera (2017) en Venezuela desde el 2012 se han implementado distintas presiones gubernamentales en búsqueda de aumentar la recaudación fiscal, evadiendo la progresividad. Es así como las tasas de impuesto han incrementado rígidamente de un 15% a un 50% en diversos sectores (Vera, 2017) y se han creando nuevos tributos con la figura de «contribuyentes especiales» afectando principalmente a las manufacturas, entidades financieras y empresas al aumentar sus costos, además del consumidor dentro de la demanda. De tal modo, la aplicación de una tarifa plana que brinde facilidades a empresas, tales como la compensación de pérdidas pasadas y futuras además de la amortización de activos, se presenta de gran atractivo para la inversión nacional y extranjera, posibilitando la redirección del mercado a nuevas industrias.
Asimismo, la reducción del gasto público y de la burocracia es fundamental dentro del modelo báltico. Según datos del Observatorio de Gasto Público Cedice Libertad (2022) Venezuela ha aumentado el nivel de gasto en un 65% comparado al año 2021, donde el 74% de los egresos del país van dirigidos a los nueve ministerios nacionales y 56% a planes sociales que no reflejan beneficios relevantes. Por ello, Estonia ha buscado la manera de incrementar su eficiencia a través de la reducción total de la burocracia automatizando los servicios públicos y la descentralización de las contrataciones, para evitar el exceso de funcionarios. Es así como Venezuela podría reducir el exceso presupuestario dirigido a entes públicos y planes sociales de poco alcance, beneficiando el incremento de los ingresos nacionales que pueden ser dirigidos a nuevos sectores que otorguen ganancias futura como el agrícola o el tecnológico, y facilitando los trámites estatales para las empresas y nacionales, evitando la corrupción.
En concordancia, el incentivo al desarrollo tecnológico y educativo debe ser implementado en todos los aspectos de la economía. Estonia a partir de 1996 materializó la estrategia del «Salto del Tigre» por la cual la inversión en tecnología y educación digital se priorizó por encima del resto de los sectores, siendo “su gasto per cápita en educación de 1.025 euros” (Vega, 2021) y dando como resultado la creación de empresas competitivas en el mundo de las TICs y mayor automatización en la industria nacional. Bajo este contexto, la creación de programas de estudio e inversión dirigidos a las especialización tecnológica brindan no solo beneficios por la optimización de la industria sino también por la obtención de mano de obra especializada en Venezuela, que pueda ser competitiva para las entidades privadas a nivel global.
En general, cada uno de los aspectos que estructuran el modelo báltico se ha enfocado principalmente en brindar facilidades y flexibilidad al empresario como a los nacionales, incentivando la inversión extranjera y el ahorro; aspectos que dentro del Estado venezolano se han visto debilitados por la excesiva centralización, la asfixia tributaria y el impuesto como castigo político; de tal manera, una política orientada a brindar herramientas a los usuarios como al empresario podrían determinar significativamente el crecimiento de la nación suramericana, y transformarla a largo plazo en un importante milagro económico.
Bibliografía
Diaz, F. (2015). Informe de Coyuntura del Mercado Turístico. Países Nórdicos y Bálticos. Cabildo de Gran Canaria. Recuperado de https://www.grancanaria.com/turismo/fileadmin/PDF/informes/ICT_Nor_Inv_1415.pdf
Observatorio de Gasto Público. (2022). Presupuesto Nacional y Ley de endeudamiento para el año 2022. Cedice Libertad. Recuperado de: https://cedice.org.ve/observatoriogp/portfolio-items/presupuesto-nacional-y-ley-de-endeudamiento-para-el-ano-2022/
Vera, L. (2017). La tributación en Venezuela: desafíos con sentido de equidad. FES. Tributación. Recuperado de: https://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/13880.pdf
Vega, M. (2021). Estonia es el país con impuestos más atractivos para invertir: así ha desbancado a España en renta per cápita. El Español. Recuperado de: https://www.elespanol.com/invertia/economia/20211214/estonia-impuestos-atractivos-invertirdesbancado-espana-capita/634437169_0.html

Ensayo realizado por Kairis Carmona para la cátedra Economía y Política Fiscal de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV, bajo la facilitación del Prof. Luis López, Director de la Sociedad Bastiat de Venezuela.